19.11.04
      
   
El canto rodao...

Yo no sé qué revista o grupo de críticos o aficionados o lo que sea ha elegido 
Like a rolling stone como la mejor canción de la historia. Digo yo que será de la historia del folk, de la historia de Dylan o de la de los USA, porque es demasiado amplio ese ámbito temporal para que algo tan reciente sea tan, tan bueno. El caso es que da igual y, no es por nada, pero yo ya me olía algo, la verdad. Quizás la anécdota más conocida en relación con esta canción fue la del concierto del Albert Hall de Londres. En 1966, recién electrificadas sus canciones, uno de los puristas que asistía a este concierto le llamó Judas y a él no se le ocurrió otra cosa que escupirle a continuación un ?You are a lier!!? seguida de una de las versiones de la canción registradas más despectivas y agresivas que se le conocen. Si yo hubiera sido el que gritó, hubiese salido de la sala en el instante de oír cómo sonaba la armónica. Es una canción cruel, de regodeo en la desgracia de alguien que se lo debía merecer y, como en otras canciones de Dylan, el destinatario es tan genérico, que salta tiempo y sexo y nos sirve para pensar fieramente en todos esos orgullosos y orgullosas que ves caer y no puedes evitar pensar que se lo merecía. Cierto que las propias versiones que hace de sus canciones son siempre las mejores, pero como también es cierto que él es el primer irreverente hacia su personaje, no puedo por menos que decir que también la versión de Come una pietra scalcita, de 
Articolo 31, en el Masked and Anonymous, rappeada y en italiano, es una joyita...
El Pepe Roldán volvió a mentir sobre las 5:32 a. m.