12.11.04
      
   
Me lo tengo que comprar, me lo tengo que comprar, me lo tengo que comprar...
Y se llama así, 
Hang On Little Tomato. A mi me da por pensar siempre que los oigo, a los 
Pink Martini, en clubs americanos de humo y mesas para dos, en hampones y cigarros puros, en copas entrechocando como sonido de fondo, en Gilda, en su guante, su guantazo y su mano. Y en por qué sólo tendrán dos discos, en por qué sólo giran en yankilandia, y por qué el francés de 
Sympathique suena tan glamouroso y el griego tan triste como un fado.
Me lo tengo que comprar...
El Pepe Roldán volvió a mentir sobre las 4:34 a. m.