11.1.05

¿Será demasiado pronto?
Teniendo en cuenta que aún no lleva ocho meses enteros en la barriga de su madre, quizás aún no es hora de que empiece a leer. Pero si ya tiene cochecito para pasear y tal cantidad ropa que va a necesitar un año para estrenarla, ¿por qué no iba ya a tener su propia biblioteca?. Por si acaso, yo ya se los he comprado a la niña. Hay que tener en cuenta que, a parte de los famosos, no me sabía ni una pequeñísima parte de los cuentos de Hans Christian Andersen y tendré que haberlos leído para que no me coja en un renuncio. Los hay tristes y aun más tristes, los hay largos y cortos, los hay donde hablan abetos y ratas, montañas y elfos, daneses y no daneses, niñas malas y princesas cisnes... E inquietantes, muy inquietantes. En La sombra llevo pensado desde el domingo y, confieso que, a veces, veo a la mía reírse a escondidas y sin mi permiso. Va ser cuestión de cosérsela bien cosida...


El Pepe Roldán volvió a mentir sobre las 9:04 a. m.
Algo más sobre el asunto, aquí mismo.